Descripción:

Viento seco de Daniel Caicedo es una respuesta angustiada a la atrocidad de la Violencia, pero es también un programa narrativo orientado al servicio de una causa política. La estética de la crueldad y el maniqueísmo que define su poética se explica tanto en la necesidad de registrar unos hechos muy cruentos como en ese proselitismo que la orienta ideológicamente. No obstante esto, es ostensible el esfuerzo del autor por armonizar esas precoerciones con el tratamiento literario de la violencia atroz, de darle dignidad literaria a su obra. Esto debería, al menos, suscitar la atención de la crítica. No ha sido así. La descalificación generalizada de cualquier valor más allá del testimonio y la denuncia se volvieron norma y ha sido el punto de partida de otras aproximaciones críticas a la novela. Este libro hace tres asedios a Viento seco. El último es un análisis comparativo con Noche de pájaros de Arturo Álape y Cóndores no entierran todos los días de Gustavo Álvarez Gardeazábal. Estos análisis ofrecen nuevos insumos para la interpretación y valoración de estas novelas y contribuyen a una mejor comprensión de la novela de la violencia en el Valle del Cauca y, por ende, de la novela de la violencia en Colombia.

Las ruinas del Paraíso